Las formas de pago aceptadas por una inmobiliaria pueden variar según la política de cada empresa. Por lo general, se aceptan pagos en efectivo, transferencia bancaria, cheque. Es importante consultar las formas de pago disponibles antes de contratar los servicios de una inmobiliaria.
Los honorarios de una inmobiliaria pueden variar según el tipo de servicio, la ubicación del inmueble y el precio de venta o alquiler. En general, los honorarios van desde un 3% a un 6% del valor de la propiedad en el caso de una venta. En caso de alquiler permanente o turístico va desde un 5% a un 30% dependiendo el servicio que solicite.
Una inmobiliaria puede ofrecer una amplia variedad de opciones de propiedad para comprar y ayudar a encontrar la propiedad que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto. También puede asesorar sobre la financiación y los trámites legales necesarios para concretar la compra.
Una inmobiliaria puede prestar servicios de asesoramiento en la comercialización de una propiedad, realizando tareas como la promoción del inmueble y la gestión de visitas y negociaciones. Además, puede ofrecer recomendaciones sobre el valor de venta y las mejores opciones de financiamiento para el comprador.
Una inmobiliaria puede realizar una valoración de la propiedad, utilizando diferentes criterios como la ubicación, el tamaño, la edad y el estado de conservación. También se toma en cuenta el valor de los terrenos y los precios de propiedades similares en la zona.
Una inmobiliaria ofrece servicios de compra y venta de bienes inmuebles como casas, apartamentos, terrenos, locales comerciales y propiedades industriales. También brinda servicios de gestión de alquileres permanentes y turísticos, asesoramiento de inversión, tasaciones, valoraciones y trámites legales.